
El pienso de insectos también se contempla en el sector porcino
24 febrero, 2021El pienso de insectos también se contempla en el sector porcino. A través de diferentes investigaciones en las que se estudian nuevas fuentes de proteínas sostenibles se está examinando la producción potencial de larvas de insectos destinadas a la alimentación animal. Y los estudios se realizan ante la escasez de fuentes de proteína animal debido al crecimiento demográfico y al aumento del nivel de vida, así como a las limitaciones de los recursos en la producción ganadera.
Los piensos formulados para ganado porcino se fabrican con maíz y cebada como fuentes de energía y con harina de soja o de pescado como fuente de proteína. Pero investigaciones recientes determinan que la formulación de piensos para ganado porcino a base de harina de insecto supondría una alternativa al empleo de las harinas tradicionales, convirtiéndose en una solución más sostenible con el entorno natural y más económica.

El pienso de insectos también se contempla en el sector porcino
Una de las investigaciones que destaca es la desarrollada por científicos de Corea y China. El estudio duró un período de 35 días y se realizó en 180 lechones destetados, a los 21 días de vida, para comprobar los efectos de la harina de larvas de tenebrio sobre su crecimiento y digestibilidad de los nutrientes.
Las conclusiones, del mes de diciembre de 2019, confirmaron que la inclusión de un 2% de harina de larvas de tenebrio podría servir para sustituir un 2% de harina de pescado sin que ello suponga un efecto negativo sobre el rendimiento o la digestibilidad de los nutrientes. Así, la harina de larvas de tenebrio podrían ser una interesante fuente de proteína alternativa a la harina de pescado.
En esta misma línea, y en una entrevista concedida a Efeagro en marzo de 2018, el director general de la Confederación de Fabricantes de Alimentos Compuestos Para Animales (Cesfac), Jorge de Saja, destacó que se abren nuevas posibilidades en la industria de la fabricación de piensos compuestos al poder contar con una nueva materia prima para las fórmulas de elaboración. También señaló la importancia que esta cuestión está adquiriendo dentro de la Unión Europea, tras la aprobación de la normativa que permite el uso y consumo de estos nuevos alimentos, no sólo en el ámbito animal, sino también para humanos.
Actualmente, ya hay piensos compuestos que incorporan a los insectos entre su composición, pero, de momento, están destinados a aquellas especies animales (peces y aves) que ya consumen este alimento de forma natural en su dieta.
Jorge de Saja calcula que, en poco tiempo, las fórmulas de piensos a base de insectos y larvas llegarán a especies monogástricas y rumiantes. Y eso permitirá que la producción sea prácticamente inagotable porque no dependerá de los vaivenes meteorológicos, ni tampoco supondrá renunciar a las fuentes proteicas tradicionales.